¿A qué mexicano no le ha salido el niño Jesús en la Rosca de Reyes? Lo más probable es que si estás leyendo esto, te haya sucedido, pero ¿sabes de cuál es su origen?

La Rosca en Europa

Hay quienes afirman que la tradición comenzó en Francia; con la Galette de Rois, una tarta compartida en familia desde el siglo 14, que ahora podemos encontrar en las panaderías francesas con una corona de cartoncillo dorado.

Como en México, también se sirve el 6 de enero, el día que representa la llegada de los tres Reyes Magos a Belén, para recibir al niño Jesús, de acuerdo con la tradición religiosa. Lleva una figurilla adentro, como nuestra versión, que originalmente era una haba y ahora está hecha de porcelana o cerámica. Quien la encuentre, será rey o reina por un día, de acuerdo a la tradición francesa.

A pesar de coincidir en la fecha, la presentación varía dependiendo de la zona; en el norte de Francia, esta tarta está hecha de masa hojaldrada, y rellena con una pasta de almendra. También existen variaciones, como la del sur de este país que es un pan estilo brioche.

Sin embargo, hay quienes dicen que esta celebración de día de Reyes viene desde la época romana de saturnalia, y que fueron los romanos quienes comenzaron a esconder una haba en el pan.

En España también se tiene la tradición del roscón de reyes, con la tradición del haba que eventualmente fue cambiada por una figurilla, aunque con un giro inesperado y muy similar a nuestra tradición; a quien le toque la figurilla es el o la encargada de pagar el roscón.

En México

Como en España, no es tan afortunada la persona que encuentre al muñequito; en automático se convierte en padrino o madrina del niño Jesús y deben vestirlo y llevarlo a bendecir a la iglesia, además de invitar los tamales en el día de la Candelaria, el 2 de Febrero.

Te compartimos la receta al estilo Don Zabor de esta delicia mexicana. Aunque lleva un poco de tiempo, es más fácil de lo que parece pero vale muchísimo la pena. Además, sorprenderás a tus invitados con esta receta.

Ingredientes

• 1⁄2 taza de agua tibia
• 7 gramos de levadura seca activa
• 4 y 3⁄4 de tazas de harina de trigo
• 3⁄4 de taza de azúcar
• 3 huevos grandes
• 4 yemas de huevo
• 3 cucharadas de leche
• 1 pizca de sal
• 2 cucharadas de ralladura de naranja
• 2 barras de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
• 6 cucharadas de margarina
• 1⁄2 taza de azúcar glass
• Frutos secos (naranja confitada, nueces, almendra fileteada, arándanos)
• 1 huevo batido
• Azúcar refinada
• 2 o 3 muñequitos de plástico

1. En un tazón, coloca el agua tibia y la levadura; revuelve bien y deja que repose por 10 minutos.

2. Agrega 1⁄2 taza de harina y mezcla hasta formar una masa. Cubre el recipiente con un film plástico y deja reposar en un lugar cálido por media hora o hasta que doble en volumen.

3. En un tazón grande mezcla 4 tazas de harina, 3⁄4 de azúcar y la sal.

4. Agrega los 3 huevos enteros, 3 yemas mezcladas con 2 cucharadas de leche, la ralladura de naranja y 1 y 1⁄2 barra de mantequilla hasta formar una masa pegajosa. Puedes hacerlo a mano o con una batidora.

5. Una vez que tengas la masa anterior, agrega la mezcla de levadura.

6. Coloca la masa en una superficie enharinada y amasa por unos 10 minutos. Trata de no agregar demasiada harina en este proceso pues no debe quedar seca si no suave y elástica.

7. Unta un tazón con mantequilla, coloca la masa y cúbrela con film plástico también untado con mantequilla y deja reposar en un lugar cálido por una hora o hasta que doble en volumen. Tómate el tiempo necesario para dejarla reposar hasta que alcance este punto, pues ayudará a que el producto final sea un pan suavecito y esponjoso.

8. Mientras, para la decoración, mezcla la margarina con el azúcar glass hasta formar una pasta cremosa. Añade 3⁄4 de taza de harina y una yema de huevo y revuelve bien.

9. Una vez que la masa haya doblado de tamaño, colócala sobre una superficie enharinada y amasa ligeramente. Recuerda que debe mantenerse suave y elástica. Estírala y dale forma de anillo.

10. Transfiere la masa a una charola para hornear previamente engrasada y enharinada y cúbrela suavemente con un film plástico untado con mantequilla. Déjala reposar en un lugar cálido por otra hora.

11. Bate el huevo restante con la leche y con una brocha barniza la masa un par de veces.

12. Con tus manos, forma tiras aplanadas con la pasta de azúcar glass y decora la masa. Coloca los muñequitos en lugares aleatorios.

13. Acomoda los frutos secos presionando suavemente la masa. Espolvorea la rosca con el azúcar refinada.

14. Hornea por 10 minutos a 190°C; después baja la temperatura a 180°C, y hornea 10 minutos más o hasta que el pan se vea doradito.

15. Sácala, si es posible colócala en una rejilla y déjala enfriar.

16. Sirve con una taza de chocolate caliente y ¡disfruta!

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