El chile pasilla es un chile seco y arrugado con piel café rojiza a casi negra, además suele ser bastante carnoso. Pertenece a la misma familia de los chiles serranos. Normalmente mide entre 15 y 30 cms, es semicircular, alargado, delgado y ondulado.
Entre sus propiedades tiene vitamina C, es auxiliar en la prevención de enfermedades respiratorias, ayuda a asimilar mejor el hierro y a mejorar la apariencia de la piel. Así que ya sabes, ¡ a comer chile pasilla!
El chile pasilla se cultiva en un 30% en el Estado de Chihuahua, pero también en otros estados como Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit y Zacatecas. Además, se cultiva en otros países como en Venezuela. Suele cultivarse en montañas, aunque no exclusivamente. La planta de este chile suele florecer a los dos meses de ser plantada, sus flores son blancas y tienden a caerse dos días después de salir, con lo cual, sus guindillas dan lugar a la formación del chile.
Algunos de los chiles que comúnmente se consumen en México se pueden consumir frescos y/o secos y en función de esto, se conocen con un nombre diferente. El chile pasilla se llama así cuando está seco, pero cuando está fresco se conoce como “chilaca”.
De acuerdo a la región donde se cultiva también recibe diferentes nombres como: negro, prieto, cuernillo o para deshebrar. Ahora bien, no hay que confundirse, en algunas regiones como en Colima suelen llamar “pasilla” al chile poblano y al chile ancho.
Según la escala de picor Scoville su nivel de intensidad es moderado (1000 a 2000 unidades) por lo cual, se suele aprovechar más para cocinar una diversidad de recetas típicas de la cocina mexicana. Así como para moles, adobos y salsas.
Algunos de los platillos populares que se preparan con el chile pasilla son: bistec o chuleta en chile pasilla, chile pasilla relleno, sopa de tortilla con chile pasilla, mole de olla, caldo de chile pasilla con setas o salsa borracha, entre muchas otras.
El chile pasilla además, forma parte del trío de chiles secos más famosos de la cocina mexicana, junto con el chile ancho y el chile guajillo. Su sabor es muy distintivo en comparación a otros chiles, así que se puede adquirir fácilmente. Por supuesto, en Don Zabor siempre lo encontrarás disponible y con sus notas aromáticas intactas, gracias a la alta conservación de sus productos.
“Chile que se ha de pelar, que se vaya remojando” (frase popular)
