Son un elemento de nuestra cultura y algo que damos por sentado; pero ¿de dónde vienen los mercados tradicionales mexicanos?

En el mundo

Existen registros de mercados de diferentes culturas con muchísima historia, pero los más antigüos que conocemos hasta ahora con más de 5,000 años de antigüedad originaron en Egipto. Y como en muchas culturas, este tipo de comercio inició con trueques de bienes en lugar de un intercambio de dinero.

Hoy en día, el Gran Bazar de Estambul es conocido como el mercado establecido más viejo del mundo, habiendo tenido inicio su construcción en 1455. Era parte de una iniciativa económica para impulsar el comercio después de la conquista otomana de Constantinopla, y a medida que crecía el imperio, también lo hacía el bazar.

La ciudad se convirtió en una parada importante en la ruta comercial entre Europa y Asia, y los visitantes que habían viajado por todo el mundo comentaron que el bazar no tenía rival en cuanto a la variedad y calidad de los productos que ofrecía. En estos tiempos, aunque el bazar no goza de la misma popularidad de aquel entonces y ha sido reconstruido después de variados desastres naturales y no naturales, sigue siendo un punto de atracción e interés para muchos viajeros.

En México

Todo comenzó con los olmecas. Su expansión por el país fue amplia, tanto que no sólo se establecieron en los litorales del Golfo de México si no que llegaron a ciertas zonas del centro del país. En el movimiento de esta cultura nacen los primeros intercambios comerciales de la época prehispánica. Tiempo después, los teotihuacanos y los mayas participaron en variadas formas de comercio.

Una de las culturas mexicanas más conocidas es la de los Mexicas, también conocidos como Aztecas. Entre otras cosas, su fama se debe a que el estado Mexica fue el más rico y más poderoso en la región. Los Mexicas vinieron del norte o del oeste de Mesoamérica, y sus comerciantes traían a su capital desde remotas tierras valiosos productos como el jade, el algodón, el cacao y los metales preciosos.

Después de la llegada de los españoles, los mercados de estas culturas fueron sufriendo cambios, pues se añadieron productos importados, pero la misma moneda permaneció; las semillas de cacao.

El primer mercado después de la conquista

No fue si no hasta la época del virreinato que se inauguró el primer mercado oficial de comercio español; El Parián, que casualmente significa mercado en tagalog. Este se ubicó en lo que ahora conocemos como el zócalo capitalino, y al finalizar el periodo virreinal, la actividad comercial capitalina tenía como centro la Plaza Mayor y contaba con El Parián, los portales de Mercaderes, las Flores y la Diputación, además del mercado de El Volador, donde hoy está la Suprema Corte de Justicia.

Cabe mencionar que el Parián tiene una historia bastante particular; en 1692, un motín de cerca de 10 mil personas incendiaron Palacio Virreinal (hoy Palacio Nacional), Palacio del Ayuntamiento y establecimientos mercantiles, lo cual empujó la construcción del inmueble mercantil bajo la orden del virrey Gaspar de la Cerda y Mendoza.

Este motín fue registrado como el primer levantamiento social en la historia de la colonia. Para mitigar la concentración de gente, en 1695 se comenzó la construcción de este mercado bajo la orden del virrey Gaspar de la Cerda y Mendoza, en el cual se comercializaban muchísimos importados de otra colonia del imperio español en aquel entonces, Filipinas.

Los mercados del siglo XXI

Los mercados de estos tiempos son increíblemente diferentes; a pesar de encontrar aún productos del campo como frutas, verduras, flores y legumbres entre otros, ahora también encontramos todo tipo de aparatos electrónicos, ropa, juguetes; infinidad de cosas.

Estos normalmente se establecen por orden de gobierno, o bien, por organización de los comerciantes mismos, los primeros normalmente con una edificación construida para este propósito mercantil mientras que los segundos se montan de manera temporal cerrando calles en ciertos días de la semana.

Un dato curioso es que alrededor de setenta y cinco por ciento de estos mercados municipales o tianguis están situados en barrios con ingresos medios y bajos. Veintitrés por ciento se encuentra en los barrios con ingresos superiores y un dos por ciento en las zonas consideradas de extrema pobreza.

Y lo cierto es que aunque en los mercados se encuentra de todo, y fue ahí que nació Don Zabor, es muy práctico continuar comprando nuestros productos bajo un estándar de calidad más controlable y con mucha mayor rapidez y seguridad hoy en día, como en nuestra tienda en línea.

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