Dulce de tamarindo de Don Zabor
Lleno de fibra, vitaminas, minerales, agua y además bajo en grasa, este fruto africano es un favorito en México.
Además de ser delicioso, este fruto agridulce va bien con lo dulce, lo salado y hasta lo enchilado; en Don Zabor nos encanta la versatilidad de todos nuestros productos, pero el tamarindo tiene un lugar especial en nuestro corazón, por una razón: es de esos sabores que nos recuerdan la felicidad tan fácil que nos daba en la niñez.
El favorito de muchos
Aunque no podemos mentir, nos sigue haciendo felices de adultos, especialmente porque ahora no sólo lo vemos como un snack, sino como una adición nutritiva a nuestra alimentación. Tiene propiedades laxantes, diuréticas, astringentes, antipiréticas y antisépticas y cantidades importantes de vitaminas B, C y E, y el 20% de cada fruto es fibra, por lo que ayuda en nuestra digestión.
Aunque en diferentes países los usos del tamarindo varían, la realidad es que no sólo se utiliza el fruto, también las semillas, las hojas, las vainas completas, el jugo, la corteza y la raíz tienen diversos usos, ya sean alimenticios, cosméticos o medicinales.
Un poco de historia
Aunque ya te hemos contado un poco sobre esta delicia en este blog, no está demás brindarte un pequeño resumen para que conozcas un poco más del tamarindo; este viene de África y crece de manera salvaje en muchos países de ese continente, y también es producido en la India, Filipinas e infinidad de países latinoamericanos. En países como Senegal, Samoa y otros, se come la pulpa fresca sin cocinar, o se prepara en aguas y salsas como lo hacemos en México.
No sólo se utiliza como alimento; la madera del tamarindo también se utiliza, aunque no tan comúnmente ya que es difícil de trabajar, para hacer diversos muebles y accesorios, y es muy resistente al clima y a los insectos, a diferencia de otras maderas.
¡Comencemos!
Ahora viene lo bueno, vamos a enseñarte cómo hacer esos dulces cubiertos de azúcar que nos hacen salivar de sólo pensar en ese saborcito tan familiar.
Ingredientes
- 1/2 kilo de tamarindo
- 1 taza de agua
- 1 1⁄2 taza de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de chile piquín en polvo (opcional)
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Retira la cáscara de las vainas y las hebras dejando sólo la pulpa.
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En una olla con la taza de agua, pon a cocer los tamarindos a fuego bajo hasta que estén suaves.
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Agrega 1⁄2 taza de azúcar y la sal y revuelve bien.
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Retira del fuego y haz un puré, retirando las semillas.
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Una vez que esté fría la cocción, mezcla la pulpa de tamarindo con 1⁄2 taza de azúcar más y chile si así lo prefieres.
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Forma pequeñas esferas, y en un platito o taza pon el resto del azúcar para que puedas cubrir cada bolita con la misma. Puedes añadir chile en polvo también al azúcar si así lo deseas..
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