Alitas en salsa de tres chiles
Queremos comenzar el dia de las alitas con el pie derecho, y no hay mejor manera que con esta salsa para disfrutar en la mejor compañía.
Un manjar sólo para valientes
Esta salsa es deliciosa, sí. Pero tenemos que ser honestos, no es para todos. Tiene tres niveles de picor, además de ese sabor ahumadito y agridulce que le brindan sus ingredientes estrella, y va bien con las tardes de verano y una bebida bien fría.
¿Sabes cómo nació este platillo?
Era el año 1964, y en el bar Anchor en Buffalo, Nueva York, Dominic Bellissimo le pidió a su mamá, Teressa, que cocinara un snack para él y sus amigos por la noche, y al no tener muchos insumos en la cocina del bar, usó unas alitas de pollo que de otra manera hubiesen estado destinadas a hacer caldo, y decidió freírlas y bañarlas en la salsa de la casa y acompañarlas con un dip de queso azul y bastoncitos de apio.
Dominic y sus amigos amaron tanto este platillo que al día siguiente, los Bellissimo los pusieron en su menú al día siguiente y fueron un éxito instantáneo. Y aunque las alitas fritas ya eran parte de la cocina sureña en Estados Unidos, esta nueva manera de prepararlas fue un boom.
La versión de Don Zabor
Las alitas Buffalo pueden haber sido la manera tradicional de prepararlas pero la receta de la casa no se compara con nada que hayas probado. Tiene el toque mexicano perfecto, la sazón de abuelita que cualquier receta necesita y va bien con el sabor del pollo, o de coliflor si tu dieta es a base de plantas o incluso con dedos de queso.
Esta receta de tres chiles con tamarindo hará que se te haga agua la boca y que tus invitados pidan segundas y terceras. ¡Disfruta de esta receta con un extra de picante en compañía de tus personas favoritas!
Ingredientes
- 1⁄2 kilo de tamarindo
- 3 chiles morita
- 3 chiles chipotle
- 6 chiles de árbol
- 1 cucharadita de comino en polvo
- 1⁄2 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de cebolla en polvo
- 1⁄2 taza de azúcar
- 1 cucharada de sal
- 1 taza de agua
- 1 taza de puré de tomate
- 11⁄2kg de alitas
Preparación
Para la salsa
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Pon a remojar en agua caliente los chiles hasta que estén rehidratados y suaves y escurre.
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Retira la cáscara de las vainas del tamarindo y las hebras dejando sólo la pulpa.
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En una olla con la taza de agua, pon a cocer la pulpa a fuego bajo hasta que esté suave.
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Retira del fuego, deja enfriar y retira las semillas.
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Licúa la mezcla anterior con los chiles, el puré de tomate, el ajo, la cebolla y el comino en polvo.
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Regresa esta mezcla al fuego y agrega 1⁄2 taza de azúcar y la sal y revuelve bien.
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Retira del fuego y reserva.
Para las alitas
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Pre-calienta el horno a 175o C.
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Coloca las alitas sobre una bandeja con papel encerado y hornea por 40 minutos o hasta que estén doradas y crujientes, volteándolas a la mitad de la cocción para que queden doraditas por ambos lados.
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Sácalas del horno con cuidado y mezclalas con la salsa.
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Sirve acompañándolas con el aderezo de tu preferencia y si así lo prefieres, bastoncitos de zanahoria y apio.
Tips de la casa
Te compartimos algunos consejos para disfrutar tus alitas:
- Puedes reemplazar la sal por un par de cucharadas de salsa de soya, para una versión un poco diferente.
- También puedes marinar tus alitas en un poco de salsa por un par de horas antes de hornearlas.
- Si no te encantan los aderezos comerciales, regresa pronto a este blog, pronto te estaremos compartiendo una receta de aderezo saludable y riquísimo.
- Si deseas reemplazar el pollo por coliflor o dedos de queso, te sugerimos rebozarlos con tempura o empanizarlos y freírlos en lugar de hornearlos.
- Puedes decorar tu platillo con cilantro o cebollín picado, además de hacer que se vea mejor, le dará un twist a tu preparación
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